Auditoría semántica:
identifica las mejores palabras clave en SEO
Una auditoría semántica consiste en analizar el contenido de una web e identificar las palabras claves con las que trabajar para mejorar el rendimiento SEO.
Principios fundamentales de una
auditoría semántica en SEO
¿Qué es un auditoría
semántica?
Como parte de la evaluación SEO de una web, el auditoría semántica está directamente relacionado con el estudio del contenido, una de las tres áreas que abarca el auditoría SEO global, junto con el técnico y el de popularidad. El objetivo de esta revisión es identificar las palabras claves que tu público teclea en los motores de búsqueda para encontrar información sobre tu sector, tus productos/servicios, tu mercado o el nombre de tu empresa o marca. Combinado con un estudio minucioso del contenido existente en tu web, este auditoría semántica te ayuda a determinar qué temas y grupos semánticas representan oportunidades para posicionar tus páginas en las SERP.
¿Por qué la semántica es tan importante en SEO?
Hace diez años, las prácticas de SEO solían limitarse a colocar el mayor número posible de palabras claves en una página y generar el mayor número posible de backlinks (independientemente de su calidad). ¡Pero las cosas han cambiado! Los motores de búsqueda se interesan por el comportamiento de los usuarios, así como por la semántica utilizada. Optimizar los contenidos hoy en día significa encontrar las palabras claves adecuadas, pero también comprender qué buscan realmente las personas cuando realizan estas consultas, para ofrecerles información contextualizada que responda no sólo a su solicitud, sino también a sus intenciones. Hemos entrado en la era de la búsqueda semántica y el SEO no puede ignorarla.
¿Quién se beneficia de la optimización
semántica?
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Usuarios de Search
La semántica mejora enormemente la experiencia del usuario. En lugar de tener que buscar entre un montón de contenidos para encontrar la información que desean, lo que puede resultar frustrante, se ofrecen a los usuarios resultados de búsqueda que responden con precisión a su petición inicial. Así, la optimización semántica permite proponer contenidos cualitativos que profundizan en el tema y que corresponden a las intenciones de búsqueda de los usuarios.
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Motores de búsqueda
El objetivo de los motores es ofrecer respuestas a los usuarios. La optimización semántica, combinada con el desarrollo de tecnologías de machine learning, les brinda la oportunidad de mostrar resultados cada vez más relevantes. En este sentido, desde la actualización de Colibrí, Google ha ido avanzando cada vez más rápido en esta dirección: RankBrain, BERT y MUM… todos tienen como objetivo comprender mejor las consultas, el lenguaje utilizado y las intenciones que hay detrás de ellas.
¿Para qué sirve la auditoría semántica?
Habrás comprendido que la auditoría semántica es un paso fundamental en cualquier evaluación SEO de una web. Pero, ¿qué podemos obtener exactamente de ello? O lo que es lo mismo: ¿para qué sirve?
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Perfeccionar tu estrategia SEO
Y, en particular, tu estrategia de contenidos SEO: temas que abordar, intenciones que cumplir, palabras claves que utilizar, campos léxicos que emplear, etc.
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Comprender mejor a tu audiencia
Identificando las palabras claves que utilizan y analizando sus intenciones, lo que ayuda a comprender sus problemas y necesidades.
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Producir contenidos relevantes
Contenidos que responden a las necesidades de los usuarios para generar tráfico y conversiones. Con capacidad para enriquecer los contenidos existentes.
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Identificar nuevas oportunidades
Crear nuevas páginas y nuevos contenidos (publicaciones de blog, grupos semánticos…) para posicionar más páginas en las SERP.
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Definir la estructura del portal
Dividiendo en categorías las páginas en función de las palabras claves que se van a trabajar y organizando la estructura de la web en torno a estos contenidos.
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Posicionar más páginas
Porque más palabras claves trabajadas conlleva también, potencialmente, más páginas a posicionar en las SERP y, por lo tanto, más visibilidad.
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Satisfacer a tu público objetivo
Con contenidos más cualitativos y relevantes, pero también más legibles (sin relleno de palabras claves), que demuestren tu experiencia y tus competencias.
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Convencer a los crawlers
Con una mejora significativa de las señales SEO y de la calidad de los contenidos, aspectos a los que son sensibles los robots de los motores de búsqueda.
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Aumentar la popularidad del dominio
Toda esta experiencia es probable que aumente tu popularidad, generando así backlinks naturales. Esto a su vez mejorará tu rendimiento SEO.
¿Cuándo hacer un auditoría semántica?
Como ocurre con cualquier tipo de análisis, existen momentos privilegiados para realizar un auditoría semántica en una web: durante la fase de diseño o rediseño de la web en cuestión; en caso de puesta en marcha de una estrategia SEO o de reorientación de la estrategia existente; en el contexto de cambios importantes (por ejemplo, una revisión de la estructura del portal para integrar un grupo semántico, etc.). Sin embargo, la auditoría semántica puede realizarse en cualquier momento de la vida normal de una web, aunque solo sea para enriquecer la agenda editorial encontrando nuevas ideas para los contenidos que deben crearse. Para sacarle el máximo partido, el asesoramiento y el apoyo de una agencia web son más que recomendables.
¿Cómo hacer un auditoría semántica en SEO?
Contenidos, palabras claves e intenciones
Antes de entrar en detalle sobre cómo llevar a cabo un auditoría semántica, es necesario conocer algunos aspectos importantes sobre el uso de palabras claves en el contenido. Este uso no se produce por casualidad: sigue reglas muy precisas, dictadas por la orientación de la estrategia de SEO, pero también por las necesidades y expectativas de los usuarios.
Así, el objetivo de cada contenido (informativo, promocional o atractivo) debe estar en consonancia con la intención expresada por el usuario en relación con los términos utilizados en su búsqueda. Como tales, hay cuatro «intenciones» detrás de las palabras claves: términos informativos (para encontrar información), términos transaccionales (para preparar una acción futura), términos comerciales (para comprar un producto o servicio) y términos de navegación (para acceder a una web o a un contenido específico a través de un motor de búsqueda). ¡Es importante tener en cuenta estas diferencias antes de empezar a buscar palabras claves!
Los 7 pasos de la auditoría semántica
Concretamente, ¿cómo funciona un auditoría semántica para un web determinado?
Éstas son las principales pasos a seguir.
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Paso 1
Exploración de
tus temáticas¿De qué trata tu web? ¿Qué información quieres ofrecer a tus usuarios? En función de tu sector de actividad, de tu empresa, de tus ofertas y de los clientes potenciales a los que te dirijas, explorarás los distintos temas a tratar y trazarás un mapa de los campos léxicos asociados.
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Paso 2
Análisis de posiciones SEO
Si tu web está activa, ya tiene contenido. ¿Cómo se posicionan en las SERP? ¿En qué palabras claves has conseguido posicionar tus páginas? Aquí, la auditoría semántica te permite hacer balance del rendimiento actual de tu web, identificar los contenidos que debes corregir/enriquecer y plantearte futuras publicaciones.
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Paso 3
Análisis de las estrategias
de la competenciaEsto es imprescindible para cualquier análisis (SEO o no): es fundamental ver lo que hace tu competencia directa. ¿En qué palabras claves están trabajando? ¿En qué consultas están bien situados en las SERP? ¿Hasta qué punto puedes utilizar los mismos términos en tus propios contenidos para intentar adelantarte a ellos?
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Paso 4
Identificación las palabras
claves relevantesEs hora de ir a pescar palabras claves en las que trabajar para mejorar tu rendimiento SEO, utilizando herramientas específicas (véase más abajo). A partir de tu lista de temas tratados, debes consultar diferentes herramientas para destacar las consultas relevantes que debes incluir en tu contenido, centrándote en aquellas que te aportarán tráfico cualificado.
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Paso 5
Análisis de diversas
oportunidadesHay muchas formas de identificar palabras claves interesantes, independientemente de las herramientas SEO. Tres ejemplos: analizar los términos introducidos por los usuarios en tu motor de búsqueda interno (especialmente en el e-commerce), consultar las preguntas formuladas por los clientes o consultar las sugerencias que hace Google al escribir expresiones relevantes.
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Paso 6
Clasificación de las palabras clave
La última etapa de la auditoría semántica tiene por objeto seleccionar las palabras claves que debes integrar en tu estrategia de contenidos, en función de tres criterios: su pertinencia, su popularidad (o volumen) y su grado de competencia (que da una idea de la dificultad de posicionar una página en ellas). Dedicaremos todo un apartado de la siguiente sección a la selección de las consultas.
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Paso 7
Aplicación práctica de las recomendaciones
Una vez finalizado la auditoría semántica, queda aplicar las recomendaciones realizadas por tu agencia SEO. Estas se traducen en acciones concretas a realizar en tu web, en particular sobre el contenido: optimizar las páginas colocando las palabras claves en los lugares adecuados, enriquecer los contenidos demasiado pobres, utilizar grupos semánticos, etc..
¿Qué herramientas usar para un auditoría semántica?
Existen muchas herramientas que te ayudarán a realizar un auditoría semántica de calidad. Algunos ejemplos: Search Console de Google te ayuda a evaluar el rendimiento de tu web en términos de posiciones SEO; para un análisis detallado de las palabras claves utilizadas en tu web y en los de la competencia, nos apoyamos en soluciones completas como Ahrefs; para la identificación de oportunidades de palabras claves sobre las que trabajar, existen innumerables opciones, tales como Google Keyword Planner, SEMrush Keyword Magic Tool, Ubersuggest, Moz Keyword Research Tool, Answer the Public, sugerencias de Google, foros de preguntas y respuestas como Quora, etc.
No olvides que una agencia SEO dispone tanto de las herramientas como de la metodología para realizar un auditoría semántica y redactar recomendaciones para mejorar el posicionamiento web.
¿Cómo utilizar los resultados de
la auditoría semántica?
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Identifica las palabras claves relevantes para tu SEO
El auditoría semántica permite identificar tres categorías de palabras claves: las que ya están presentes en tu portal, las que trabaja tu competencia y las que utilizarás para optimizar tu web. Es esta última categoría la que nos interesa en este momento. El problema es que el análisis proporciona una lista en bruto, inutilizable tal cual. Por lo tanto, es necesario retocarla para elegir las consultas en las que concentrar tus esfuerzos. A continuación, te explicamos cómo hacerlo.
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Evalúa la importancia de las palabras clave
¿Qué palabras claves debes utilizar en tu estrategia SEO? Para averiguarlo, hazte las siguientes preguntas: ¿Interesa el tema de la consulta a tu público? ¿El término a trabajar es coherente con tu actividad, tu empresa, tus ofertas, etc.? ¿Puedes crear contenido de alto valor añadido en torno a esta consulta?
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Analiza el rendimiento de las palabras clave
¿Qué palabras claves debes utilizar en tu estrategia SEO? Para averiguarlo, hazte las siguientes preguntas: ¿Interesa el tema de la consulta a tu público? ¿El término a trabajar es coherente con tu actividad, tu empresa, tus ofertas, etc.? ¿Puedes crear contenido de alto valor añadido en torno a esta consulta?
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Investiga las intenciones de búsqueda
¿Qué busca el usuario? A modo de recordatorio, existen cuatro intenciones diferentes: informativa, transaccional, comercial o de navegación. Se trata de seleccionar las palabras claves a trabajar en función de la intención que quieras que cumpla tu contenido. No olvides consultar los resultados asociados a una palabra clave específica para evaluar la naturaleza de las respuestas proporcionadas.
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Evalúa la dificultad de las consultas
¿Será fácil o difícil posicionarse? Algunas palabras claves presentan más competencia que otras: es muy complicado, por no decir imposible, posicionarse en ellas, sobre todo frente a páginas antiguas, de calidad y con una gran popularidad. En este caso, es preferible dirigirse a términos con una puntuación de dificultad más baja.
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Identifica palabras claves de tu grupo semántico
No dudes en elegir consultas menos populares y con menos competencia, que generan menos tráfico, pero tienen un alto potencial de conversión. Se trata de las famosas palabras claves de «larga cola», que tienen la ventaja de ser más accesibles y aportarte un tráfico más cualificado, a diferencia de los términos de búsqueda demasiado generales.
Optimiza el contenido de las páginas web
La distribución de palabras claves en los contenidos debe respetar tanto las directrices de los motores de búsqueda como las necesidades de información y legibilidad de los usuarios. Estas son las reglas que debes tener en cuenta para optimizar tus contenidos al final de tu auditoría semántica.
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Prevé las páginas que debes optimizar o crear
Anticipa tu trabajo de optimización distinguiendo entre contenidos que debes crear y lo que simplemente tienes que optimizar. Aunque es más fácil optimizar una página existente, es probable que tu estrategia SEO también implique la creación de nuevas páginas. No olvides definir de antemano el alcance del trabajo que debes realizar y establecer un calendario editorial preciso.
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Integra palabras claves en el contenido de tu web
Los motores de búsqueda recomiendan densidades específicas de palabras claves en el contenido (1% para Google), pero el objetivo es distribuirlas de forma natural y, sobre todo, insistir en el campo léxico en torno al término sobre el que trabajas: esto te permite contextualizar la petición y ceñirte con mayor precisión a la intención de búsqueda.
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Inserta las palabras claves en las etiquetas html
Las etiquetas html son potentes palancas de SEO. Ayudan a los rastreadores a entender el contenido de las páginas: así, pueden «leerlo» y comprender el contenido para su indexación. Las palabras claves deben colocarse en las siguientes etiquetas: título, meta descripción, títulos h1, atributo alt de las imágenes…
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Produce contenidos de alto valor añadido
La calidad y la pertinencia de los contenidos son los pilares de la optimización semántica. Aunque los contenidos también deben atraer a los robots, su principal objetivo es aportar un valor añadido para los usuarios. También es una palanca de conversión: el contenido que es pertinente para el usuario tiene más probabilidades de conducir a la acción deseada.
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Aumenta el tamaño de los contenidos demasiado pequeños
Si un contenido tiene menos de 300 palabras, su potencial SEO es bajo, aunque esté bien optimizado. Para solucionarlo, puedes añadir contenido, combinar páginas existentes o ampliar el contexto semántico. Esta norma no se aplica a páginas específicas, como las fichas de producto de un portal de e-commerce.
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Integra contenidos con alto potencial semántico
Algunos contenidos tienen un alto potencial semántico, como el «grupo semántico»: una malla de páginas que exploran todas las variantes de un tema. Por ejemplo, sobre el tema «comprar un inmueble», podemos desplegar categorías dedicadas a la búsqueda de un inmueble, la obtención de un préstamo, el acondicionamiento, etc. con el uso de toda la gama de palabras claves asociadas.
Es bueno saberlo
Una vez finalizada la optimización, espera un tiempo y… ¡haz otro auditoría semántica! Este análisis de confirmación te permitirá evaluar el impacto de los esfuerzos realizados durante la optimización semántica e identificar cada vez más oportunidades de SEO.
Eskimoz Nuestro compromiso
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Experiencia
Desde 2010, hemos trabajado con más de 2.000 clientes en 90 países. Esta experiencia nos permite responder con precisión a tus retos y brindarte la mayor calidad posible.
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Pasión
Somos un equipo de entusiastas que está constantemente atento a la evolución del sector. Este estado de ánimo te garantiza que trabajarás con los mejores asesores.
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Rendimiento
Te apoyamos en la implantación de una estrategia centrada en el ROI. Nuestro compromiso es influir en tu negocio proporcionándote opciones de crecimiento.
Preguntas frecuentes
Un auditoría semántica tiene como objetivo analizar el contenido de una web e identificar las palabras claves utilizadas por los usuarios en sus búsquedas. Combinada con un análisis SEO global (que abarca tanto aspectos técnicos como de popularidad), esta revisión semántica te permite orientar la estrategia SEO en la dirección correcta, todo ello con el fin de ganar visibilidad, generar tráfico, desarrollar la identidad de marca e impulsar las conversiones.
Un auditoría semántica SEO se desarrolla en varias etapas. Es necesario explorar los temas específicos de tu actividad, analizar las posiciones SEO existentes, estudiar las estrategias de la competencia, identificar las palabras claves relevantes, analizar las oportunidades relativas a las consultas sobre las que se va a trabajar, clasificar las palabras claves que se van a utilizar posteriormente… y, por último, ¡optimizar el contenido de la web!
Un auditoría semántica proporciona una lista bruta de palabras claves. ¿Cómo encontrar las «correctas», es decir, las más relevantes para trabajar en tus páginas web? Para ello, debemos evaluar su pertinencia, estimar su rendimiento, analizar las intenciones de búsqueda asociadas a estas consultas, evaluar su dificultad (¿podemos posicionarnos en ellas o no?) y, a continuación, identificar las palabras claves del campo semántico que sean más fáciles de optimizar.
